Trece por txerra_c en Flickr
Esta es una historial real:
Un técnico instala y configura un pequeño sistema PBX en una oficina con tres líneas de enlace y ocho extensiones desde Ext. 11 a Ext. 18. Realiza la puesta en marcha, comprueba que se pueden recibir y realizar llamadas, prueba varias funcionalidades y después de ver que esta todo en orden se va. Sin embargo el lunes a primera hora recibe la visita desesperada de uno de los trabajadores de la oficina que le dice: ¿Pero hombre, como se le ocurre poner en mi mesa un teléfono, un viernes y encima con la extensión 13?. ¿Qué le he hecho yo a usted para que me haga esto?
Los técnicos no siempre solucionan averías, en telefonía las personas y sus costumbres tiene mucha importancia y esto: la superstición, puede ser un problema muy importante para quien es supersticioso.
Pero tiene arreglo. (Me refiero a la configuración de la PBX, no la superstición)
- Pongamos en la Ext. 12+1 un terminal Fax, configuramos un grupo local que asocie una de las líneas de enlace (por ejemplo LN3) con esta extensión. Todas las llamadas entrantes por LN3 se señalizan en el Fax. Los terminales Fax no suelen ser supersticiosos.
- Otra solución puede ser cambiar el plan de marcación de la PBX. No todas las centrales lo permiten, pero en la mayoría es bien posible cambiar las numeraciones del 11 al 18 por extensiones del 21 al 28 por poner un ejemplo. 23 seguro que no genera problemas.
- Pegar con cinta aislante al terminal telefónico una pata de conejo y/o decorar el rizo del auricular con una ristra de ajos. (Esta tercera solución sólo se debe aplicar en casos extremos y si no ha sido posible satisfacer al cliente con las dos anteriores).