Cuando desempaquetamos un equipo electrónico recién comprado es probable que ya no nos llame la atención la cantidad de cartón, plásticos y espumas de relleno que se han empleado para su comercialización, protección y transporte. Nos hemos acostumbrado a estas montañas de desechos que en el peor de los casos se tiran a la basura y en el menos malo depositamos en el contenedor amarillo de envases ligeros.
El mejor de los casos sería no emplear envases, pero cualquiera que se dedique a la logística sabe que esto no es posible. Desde una óptica electrónica existen además riesgos que obligan a proteger tarjetas, componentes y equipos de forma específica. Un claro ejemplo son las bolsas de plástico (polietileno) que protegen estos elementos frente a las descargas electro estáticas (ESD). En ellas verás un símbolo como el de la izquierda, estas bolsas cumplen una función muy importante.
Los circuitos electrónicos pueden llegar a ser muy sensibles a las descargas ESD y si no andamos con cuidado al manipularlos, almacenarlos o tranportarlos los podemos dañar de forma irreversible. Esto se debe a los potenciales eléctricos que pueden llegar a concentrarse en nuestro cuerpo y que se descargan de golpe sobre los componentes electrónicos que tocamos. Cuando esto sucede no huele a quemado, ni sientes un cosquilleo, en realidad ni te enteras, eso si, los componentes dejan de funcionar “misteriosamente”.
La concentración de carga estática en nuestro cuerpo depende de muchos factores, pero uno de los más determinantes es la humedad relativa (HR) del ambiente. Cuanto más seco sea el ambiente peor. En el interior de los edificios hay dos tipos de climatización que favorecen un HR bajo: en verano el aire acondicionado y en invierno es la calefacción quien reseca el ambiente.
He aquí algunos ejemplos de como se almacenan potenciales carga estática en función de la humedad relativa del ambiente.
La carga se puede generar por: | HR 10-25% | HR 65-90% |
Caminar tranquilamente por una alfombra sintética… | 35.000 v | 1.500 v |
Sacar un componente de un envase plástico no ESD… | 12.000 v | 3.000 v |
Estar sentado en tu mesa de trabajo… | 6.000 v | 100 v |
Es decir, puede que manipules componentes sensibles en un ambiente con HR alto y los potenciales que se almacenan no sean peligrosos, y puede que repitas esto en un dia seco con viento sur y te carges algo de valor sin enterarte. Conclusión: SIEMPRE se deben adoptar medidas básicas de protección ESD.
Por todo ello y a la vista de que no podemos renunciar a los envases plásticos ESD es una buena noticia saber que un distribuidor de la entidad de Farnell Europa haya decidido proteger todos sus envíos con bolsas ESD biodegradables (Farnell emplea aproximadamente 3,6 millones de bolsas ESD al año). Curiosamente con estas bolsas se debe tener la precaución de no depositarlas en los contenedores amarillos de reciclaje para otros plásticos. Estas bolsas se tiran a la basura directamente, o mejor aún, se pueden compostar.
Necesitamos muchos gestos inteligentes de sostenibilidad como este.
Y las bolsas ESD normales me supongo que se tiran al contenedor amarillo
ResponderEliminarNo tengo muy claro que es lo que se hace con lo que echamos al contenedor amarillo, por lo que veo abundan en ellos los "impropios", es decir, plásticos que no son reciclables, quiero creer que en los centros de recogida se procesan y seleccionan, en todo caso si las bolsas ESD son de polietileno de baja densidad deben llevarse contenedor amarillo por que son recliclables.
ResponderEliminar