jueves, 24 de septiembre de 2009

Adiós a las atenuaciones por curvaturas.

Uno de los aspectos técnicos más impresionantes del actual despliegue de FTTH es la aparición en el último tramo de la red GPON, concretamente en la red interior de usuario, de las nuevas fibras ópticas que prácticamente no se ven afectadas por las curvaturas (Bending Insentive Fiber).

Lo que todos sabíamos hasta ahora era que las fibras ópticas convencionales siempre se han llevado mal con las esquinas. Curvar en exceso una de estas fibras supone su rotura, pero curvarlas o deformarlas si llegar a este extremo significa introducir atenuaciones inadmisibles o visto de otra manera: la luz se desvía de su trayectoria en el núcleo de la fibra y no llega a su destino.

Esto en el interior de las viviendas es un problema importante pues en distancias muy cortas hay que sortear columnas, marcos de puertas y ventanas, canalizaciones, pasos estrechos y otras dificultades. Con un cable de acometida de par de cobre los instaladores realizan estas trayectorias con total tranquilidad, curvan en 90º las esquinas que haga falta y fijan el cable con grapas metálicas sin pararse a pensar si aprietan mucho o poco. Con una fibra óptica esto es impensable, hasta que aparecen las fibras BIF.

Microbends

El asunto de las pequeñas deformaciones en una fibra provoca las llamadas microcurvaturas. Estas irregularidades se pueden deber a imperfecciones en el revestimiento del núcleo o a fuerzas externas que deforman su geometría, como por ejemplo una grapa de sujeción demasiado apretada.

En la imagen de rayos X puedes ver como la grapa deforma una fibra BIF, en la prueba se han puesto treinta como esta al tiempo que se miden las perdidas de potencia óptica, resultado de atenuación por microcurvaturas: inapreciable.

BIF_02

Otra forma de estresar una fibra es curvándola más allá de lo razonable, los cables de fibra convencionales suelen tener una radio mínimo de giro, lo mismo que los cables UTP (bending radius). En el caso de los cables de fibra este mínimo se estima entre 10 y 30 veces el diámetro de la cubierta. Por ejemplo: un cable de fibra con un diámetro exterior de 3mm podría curvarse como mínimo con radios de 30mm sin que las perdidas por macrocurvaturas sean considerables.

Extrinsic-LossEn resumidas cuentas volvemos a lo mismo, se trata de confinar la luz dentro del núcleo de la fibra, si la curvamos con radios por debajo del mínimo, la luz se desvía de su trayectoria en el núcleo. Algo parecido a lo que pasaría si un bólido de fórmula 1 entrara en una curva del circuito de Mónaco a 300 Km/h.

Por eso no deja de ser sorprendente ver como se curva 180º en el ejemplo de la imagen inferior una fibra BIF y la atenuación aumenta como máximo hasta 0,1 dB para una longitud de onda de 1550 nm

BIF_01

OFS nos muestra en un video que tiene colgado en su página web lo que es capaz de soportar una fibra construida con la tecnología EZ-Bend. La prueba o tortura, según se mire, consiste en medir la atenuación que introducen 30 grapas, 46 torsiones a 90º y 180º con radios de giro de 3mm, y además, por si todo esto fuera poco someten el cable en una de estas esquinas a una carga de 35 libras (15,87 kg), ver imagen inferior.

BIF_03

Este es el proceso completo de tortura de la fibra, ver para creer.

1 comentario:

  1. Excelente articulo y excelente blog. Felicidades ! :)

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