A veces uno no controla su fuerza. Nos ponemos a agrupar un mazo de cables UTP en una bandeja, lo hacemos con un brida plástica y apretamos bien bien, para que no se suelte nada. Repetimos esta operación cada 50 cm durante todo el enlace. ¿Es esta una buena técnica? Rotundamente NO. Durante la instalación de los cableados de datos se debe evitar someterlos a presiones que causen marcas por presión en la cubierta del cable. Un embridado inadecuado es el principal causante de estas presiones. Para muestra un botón.
Aquí tenemos dos fotos del mismo mazo de cables, antes y después de su liberación de la brida que lo estaba estrangulando. Las marcas y la deformación en los cables periféricos se aprecia a simple vista. ¿Y tanto importa esto?. Bueno, realmente no es una gran idea perturbar de esta manera la geometría de un cable UTP, de la simetría de sus pares trenzados depende en gran medida su inmunidad a las perturbaciones electromagnéticas. Las malas prácticas en la manipulación e instalación de los cables de datos pueden impedir que se alcancen a través de los mismos las velocidades de transmisión para las que han sido diseñados.
Otra mala práctica el la de someter a radios de curvatura (Bending Radius) por encima del límite a estos cables. En esta última foto vemos un UTP justo antes de ser conectorizado en un panel de parcheo, dentro de una rack de 19”. Lo que no se puede negar es que ha quedado a escuadra. Justo lo que todas las normas de instalación desaconsejan.
ADAPTAR LA CURVATURA DEL CABLE PARA AJUSTARSE A LA NORMA ES MUY DIFÍCIL EN LA PRACTICA YA QUE LA TOPOGRAFÍA DE LA EDIFICACIÓN CASI NUNCA LO PERMITE.
ResponderEliminarSi, a menudo nos encontramos situaciones complicadas de las que es difícil salir airoso, pero esto no justifica prácticas muy poco profesionales que se ven con demasiada frecuencia bien por desconocimiento, bien por ahorrar costes.
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