miércoles, 16 de febrero de 2011

De 65 a 600

De nuevo hablamos del estándar 802.11n y las muchas conversaciones que se escuchan al respecto. Empecemos por la queja más extendida: “He cambiado de un AP 802.11g a un flamante AP 802.11n y no aprecio una mejora significativa”.

Bien, 802.11n es un estándar que introduce cambios revolucionarios con respecto a sus predecesores 802.11a/b/g. El cambio menos llamativo es que 11n garantiza enlaces a 65 Mbps frente a los 54 Mbps de 11a/g, esta una mejora ridícula. Pero 11n también puede establecer enlaces a 600 Mbps, algo que deja a las redes Fast Ethernet cableadas sencillamente congeladas. ¿Donde está la diferencia?

802.11n complica bastante el despliegue de las redes Wi-Fi, ya no es pinchar y correr. Aquí el ajuste fino, el control RF y el conocimiento de que características tienen los clientes asociados son factores clave. Para pasar de 65 a 600 debemos superar ciertas condiciones:

  • Cambiar las técnicas de modulación y codificación, es decir, adaptadores de red y AP’s compatibles 100% con 802.11n.
  • Garantizar varios caminos de propagación de las señales de radio ( 2, 3 o 4 streams), y claro para cada uno su antena en cada extremo.
  • Trabajar en una banda de frecuencia no saturada en la que nos podamos permitir el lujo de unir dos canales no solapados sin que la interferencia creada sea un problema.
  • Reducir los tiempos de los intervalos de guardia entre tramas y optimizar el tiempo que se emplea el medio.

Un supuesto práctico:

Pensemos en un punto de acceso AP 802.11n con tres antenas al que un cliente se asocia con un adaptador 802.11n pero con dos antenas, siendo la segunda de diversidad. Primera consecuencia: streams MIMO disponibles uno, si a esto añadimos que no se puede hacer la unión de dos canales por trabajar en la saturada banda de 2,4 GHz y además no se han reducido los intervalos de guardia tendremos una velocidad de enlace máxima a 65 Mbps con tasas efectivas de transferencia de datos por debajo de los 30 Mbps. Si el cliente asociado tuviese dos antenas para transmitir y recibir radio  se podrían sostener dos streams MIMO la cosa subiría a 130 Mbps.

Esto es lo que pasa con 11n, los ajustes son más complejos. Si en el ejemplo anterior con dos streams MIMO pudiésemos unir dos canales sin interferencia tendríamos enlaces a 270 Mbps, si además controlamos los intervalos de guardia subimos a 300 Mbps. Y así va el tema, es un suma y sigue hasta llegar a 600.

802.11n ha puesto el mundo Wi-Fi patas arriba. Las instalaciones chapuceras tienen poco futuro, lo de conectar y tirar millas ya no funciona. Ahora toca hacer las cosas de otra manera, por que sino sencillamente no merece la pena cambiar.

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